Un amigo me reenvía un texto escrito por J.L. Cebrián, que leo con tristeza
pero del que no me resisto a subrayar y copiar frases enteras
(Abajo pongo el enlace al periodico que lo ha publicado)
“Tribunal Constitucional ausente, el Poder Judicial de vacaciones, el Legislativo convertido en escenario de trifulcas cainitas cuando no en altavoz de estupideces pronunciadas sin vergüenza por ministros, ministras, o quienes aspiran a serlo” …
“La de las cacerolas no es la España pija, sino la profunda, azuzada por el populismo de los nuevos progres que por más que ensalcen la memoria histórica parecen haberla perdido por completo. Hacen gala de una ignorancia absoluta sobre el pasado reciente de nuestro país, el significado de la reconciliación nacional después de la dictadura, consecuencia de una espantosa guerra civil. Parecen enfermos contagiados por todas las enfermedades infantiles de la izquierda que Lenin denunciara”…
“La crispación y vulgaridad de los debates en Cortes, sólo comparable a la vulgaridad y crispación con que nos castigan los tertulianos televisivos, ponen de relieve otras debilidades que afectan a la integridad moral y la calidad intelectual de las élites dirigentes. Los partidos políticos son esenciales para la construcción y continuidad de la democracia. El deterioro profundo al que se han visto sometidos, víctimas de la corrupción y el clientelismo, no es casual. Está motivado por un empacho ideológico con el que se pretende inútilmente ocultar la incompetencia de la gestión y la ausencia de un proyecto para el común de los ciudadanos»…
«Hay modos de corregir tanta intemperancia, pero no hay voluntad de aplicarlos. Muchos analistas, politólogos o simplemente gentes con sentido común llevan reclamando desde hace décadas la desaparición de las listas electorales cerradas y bloqueadas, cuyo mantenimiento refuerza abusivamente el poder de las cúpulas de los partidos, impide y ensucia el debate interno, condiciona la decisión de los votantes y corrompe el carácter democrático de las elecciones.»…
«La fragmentación de la representación parlamentaria es potenciada por la avaricia de poder de esos nuevos reyezuelos de taifas, dueños y señores de la elaboración de las listas electorales. Mientras la renovación de la clase política no dependa tanto del sufragio de los ciudadanos como de las conspiraciones palaciegas de la nueva casta la inestabilidad política estará garantizada”…
“Escribo estas líneas abochornado por el espectáculo deleznable que Gobierno y oposición, oposiciones y Gobiernos, nos regalan casi a diario, en desprecio a la incalculable pérdida en vidas humanas y al sufrimiento de una sociedad perpleja y aturdida tras meses de encierro involuntario.
https://elpais.com/opinion/2020-05-31/como-si-el-mundo-perdiera-el-resplandor.html