EL ORIGEN DE LA ILUSTRACIÓN: E. KANT

Parece que vivimos un cierto regreso a épocas anteriores a la Ilustración. Ha desaparecido el respeto a las reglas de juego limpio y reaparecen la irracionalidad, el miedo, las teorías conspiranóicas, los liderazgos autoritarios y las consiguientes guerras.

Por eso, ahora mas que antes, los que nos criamos siendo imbuidos de los ideales ilustrados deseamos revindicar a los que quisieron emanciparnos de fanatismos y actuar a la luz de un entendimiento común. Y fundamentalmente a E. Kant que fue el creador del codigo genético ilustrado, y uno de los filósofos más influyentes de todos los tiempos.

El autor de «Crítica de la razón pura», y tantas otras importantes obras, (Enlace a la Wikipedia) propone una filosofía total, un sistema de conocimiento, moral y estético. Y se podría añadir que una idea guía toda su historia: “El derecho a tener derechos”.

Desde la idea de la educación universal y gratuita al principio de autonomía moral y personal, su obra lo impregna casi todo.

Impulsó el derecho internacional y el concepto de un gobierno organizado en una federación de estados, inspiradora de entidades como la ONU o la Unión Europea.

Contra las tentaciones del nihilismo y el “no future”, Kant insta a actuar como si el mundo tuviera un propósito, y este fuera digno y decente.

En Kant, “trabajar y colaborar de forma comunitaria y tener las obligaciones morales claras conlleva una esperanza real en el futuro”,

La obra kantiana refleja que “el futuro llegará, y no hay ninguna razón sensata para no trabajar por un mundo mejor, sino muchas razones para hacerlo”.

Pero Kant no era un optimista irredento: “Era consciente del conflicto y la maldad en el humano, y avisó de que solo el conocimiento y la conciencia ética pueden detenerlos”

El prusiano vendría a ser un pesimista con “un inquebrantable optimismo metodológico, basado en la esperanza moral de que nuestro perfeccionamiento puede transformar el futuro”

Tras reencontrar la voz del filósofo, un poco a la manera de Nathy Peluso y C. Tangana, dan ganas de cantar con ellos “yo era ateo, pero ahora creo” (en Kant, claro! 😎)

https://www.youtube.com/redirect?event=video_description&redir_token=QUFFLUhqbDBqd0RIY0lCRXQ0NUl1ZW03WFR3WWRqQy1KZ3xBQ3Jtc0tuNGhuOG8yam9YS3V3Y0VwN1FuWGRVUVNXWm01eGR5RDExc0pxckRQUnpNMlJZUi1YRWNTTVMwc2lxYzZmWjlmLWhxd2hpbXNtRngxUEtSZWZ5M1VXMkJYcmwyRnJGaUZIWWM4S3V6WllEU2hqWDVvaw&q=https%3A%2F%2Fctangana.lnk.to%2FAteoftNathyPeluso&v=al7RWCSZrMc

Fuente Principal: https://elpais.com/ideas/2024-04-14/kant-el-sabio-solitario-que-nos-hace-entrar-en-razon.html?prm=ep-app-modalcompartir

Un pequeño punto azul pálido

Mira ese pequeño puntito azul en el extremo de la foto

Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos de los que alguna vez escuchaste, cada ser humano que ha existido, vivió su vida. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones seguras de sí mismas, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, niño esperanzado, inventor y explorador, cada maestro de la moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie, vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.
La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que en su gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina del punto sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo… es desafiada por este punto de luz pálida.
Nuestro planeta es una solitaria mancha en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos. La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Asentarnos, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una formadora de humildad y carácter. Quizás no hay mejor demostración de la soberbia humana que esta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos más amablemente los unos a los otros y de preservar y apreciar el pálido punto azul, el único hogar que hemos conocido.
Carl Sagan

El Molinero y el Rey de Prusia

Hace más de 200 años vivió el rey Federico Segundo de Prusia, uno de los reyes alemanes más poderosos de su tiempo.

El rey Federico tenía un palacio cerca de la ciudad de Berlín, donde podía pasar unos días de descanso y disfrutar de la tranquilidad y la belleza de sus jardines y bosques. Sin embargo, junto al palacio había un molino de viento que pertenecía a un señor que se dedicaba a moler granos de trigo para convertirlos en fina harina. Por eso todos lo conocían como «el molinero». La harina la colocaba en costales que luego vendía a los panaderos de la región y, de esta sencilla manera, se ganaba la vida.

Cada vez que el viento soplaba, las aspas del molino giraban y hacían que se movieran las enormes ruedas de piedra que empezaban a moler los granos; todo este movimiento provocaba un gran escándalo que llegaba a muchos metros de distancia. Los habitantes del palacio eran los primeros en escuchar todo ese ruido; pero el rey era el que más se molestaba, pues decía que con ese escándalo no podía descansar.

Cansado de ser constantemente interrumpido en su descanso, el rey un día mandó llamar al molinero para exponerle su problema y le dijo: —Como usted comprenderá, no podemos seguir juntos en este lugar; uno de los dos tendrá que irse a otro lado y yo estoy dispuesto a venderle mi palacio, ¿cuánto me puede dar usted por él?

El molinero se quedó sin entender el ofrecimiento del rey, por lo que él le explicó: −Es claro que usted no tiene suficiente dinero como para comprarme este palacio, por eso es mejor que me venda su molino y se vaya a trabajar a otro lado.

—Bueno −le dijo el molinero, —yo no tengo dinero como para comprarle su palacio, pero usted tampoco puede comprarme el molino porque no está en venta.

El rey pensó que el molinero quería lograr un buen precio y por eso le ofreció más de lo que valía la propiedad.

Pero el molinero le repitió: —el molino no está en venta.

El rey volvió a insistir, ofreciéndole una suma aún mayor, y el molinero le contestó: −no voy a vender el molino por ninguna cantidad. Aquí me voy a quedar porque aquí nací y aquí quiero morir. Yo heredé este molino de mis padres y quiero dejárselo a mis hijos para que vivan al amparo de las bendiciones de nuestros antepasados.

Entonces el rey perdió la paciencia y le dijo de muy mala gana: —hombre, no seas terco. Yo no tengo por qué seguir discutiendo contigo; si no quieres hacer este trato que te conviene, llamaré a unos expertos para que digan cuánto vale en realidad ese molino viejo y eso mismo te pagaré. Después mandaré quitar esa ruidosa máquina y podré estar tranquilo.

El molinero, tranquilamente se sonrió y le contestó a Federico: —eso lo podría hacer usted si no hubiera leyes ni jueces en Berlín.

El rey se quedó mirándolo en silencio. La gente de aquel tiempo contaba que en lugar de enojarse, el rey quedó satisfecho de oír esas palabras. El molinero confiaba en las leyes y los jueces de su reino y estaba seguro de que el rey terminaría respetando la ley.

Federico no insistió más. El molino quedó en su lugar de siempre como un monumento a la justicia ciega. Tan ciega, que no distinguió a un rico de un pobre ni a un rey muy poderoso de un humilde molinero. Durante más de 150 años llegaron personas de todas partes del mundo a visitar ese lugar y a oír la historia del molinero y el rey.

Gorrones Vacunacionales

Vivir en Comunidad tiene Beneficios y exige asumir Riesgos. Que % de “gorrones” puede soportar una comunidad sin sucumbir?

La mejor estrategia para destruir una comunidad es convertir en gorrones a un gran % de ciudadanos.- Esa es la estrategia de los robots de Putin en FB.

Hace mas de 60 años, vivia en un pequeño pueblo en la Sierra de Cadiz, Prado del Rey, recuerdo que ni allí ni en las proximidades había Bomberos ni Ambulancias, ni por supuesto Hospitales, creo que el hospital mas cercano estaría en Jerez.

Pero cuando se producía un incendio importante en las proximidades, tocaban las campanas de la Iglesia del pueblo y nadie dudaba en salir a cooperar para apagar el incendio con ramas y sin miedo a quemarse, a nadie se le pasaba por la cabeza escurrir el bulto ante un peligro para la comunidad, y mas aun cuando el fuego se acercaba a las viviendas del pueblo.

Y hoy dia, ante un peligro mucho mayor, que desgraciadamente ha producido tantas muertes, vemos a gente que no solo se limitan a escurrir calladamente el bulto por miedo, sino que hacen campaña para que la gente no se vacune.

El Ciclo de la Democracia

Leyendo hoy el articulo sobre el extraño fallo del tribunal constitucional de Alemania, cuyo enlace pongo abajo, se me ocurren algunas ideas mas generales.

En algunos círculos sociales como los nacionalistas, sean éstos independentistas o centralistas, da igual ya que ambos extremos se tocan en tantas cosas, se sobrevaloran los ideales de parte y los procesos electorales, a costa de infravalorar e incluso entorpecer el trabajo real, practico, estable y permanente para el que se elige y paga a las personas que nos deben representar.

El ciclo de trabajo para el que se les elige es el de Dialogo y pacto al amparo de las Reglas vigentes para lograr nuevas Reglas; cuya interpretación en su aplicación corresponde a los órganos judiciales igualmente sometidos a la Ley y al dialogo institucional.

Trabajar en ese ciclo integrado y continuo es la finalidad de los servidores democráticos.

Que sean renovados cada cuatro años es otra de sus servidumbres, pero el tiempo de trabajo para ese fin esta bien limitado y establecido en la ley electoral.

Que los representantes elegidos para ese trabajo se dediquen a entorpecerlo y que solo miren por sus intereses y la propaganda de sus ideales fuera del plazo que establece la ley electoral debería ser considerado una aberración o un fraude.

https://elpais.com/opinion/2020-06-05/inquietud-en-torno-a-la-justicia-europea.html

La oración de Voltaire

La oración de Voltaire

Traduttore, traditore”

Un amigo me ha recordado la oración de Voltaire, siempre tan actual, de la que dejo aquí mi traducción libre:

La oración de Voltaire:

“No es a los hombres a los que me dirijo, es a ti, Dios de todos los seres, de todos los mundos y de todos los tiempos, si es que está permitido que insignificantes criaturas perdidas e imperceptibles en la inmensidad del universo pueden querer pensar en pedir algo al que ellos quieren creer que nos ha dado todo.

Dígnate mirar con piedad los errores inherentes a nuestra naturaleza; y haz que esos errores no sean causantes de nuestras calamidades.

Tú que nos has dado un corazón, haz que no sirva para que nos odiemos, que nos has dado unas manos, haz que no sirvan para que nos degollemos.

Haz que nos ayudemos mutuamente a soportar el fardo de una vida penosa y pasajera. Haz que las pequeñas diferencias entre los vestidos que cubren nuestros débiles cuerpos; o que las pequeñas diferencias entre nuestros modos de hablar, o entre todas nuestras costumbres ridículas, o entre todas nuestras leyes imperfectas, o entre todas nuestras opiniones y condiciones de vida; todas ellas tan grandes y diferentes a nuestros ojos pero en realidad tan semejantes ante ti; haz que todos esos pequeños matices que distinguen a estos pequeños seres llamados hombres no sean señales de odio y persecución.-

Que los que encienden cirios en pleno día para celebrarte soporten a los que solo se contentan con la luz de tu sol.  Que aquellos que cubren su traje con una tela blanca para decir que hay que amarte no detesten a los que dicen la misma cosa bajo una capa de lana negra.

Que aquellos cuyas vestiduras están teñidas de rojo o violeta, y que mandan en una pequeña parcela de un pequeño montón de barro de este mundo, y aquellos que poseen algunos fragmentos redondeados de cierto metal, usen sin orgullo eso que ellos quieren llamar su grandeza y riqueza y que los demás los miren sin envidia: porque Tú sabes que no hay en estas vanidades ni nada que envidiar ni nada de que enorgullecerse.

¡Ojalá todos los hombres se acuerden de que son hermanos!

¡Que odien la tiranía ejercida sobre sus almas como odian el latrocinio que arrebata a la fuerza el fruto del trabajo y el comercio pacífico!

Que aunque a veces los azotes de la guerra sean inevitables, que no nos odiemos, ni nos destrocemos unos a otros en el seno de la paz y que empleemos el breve instante de nuestra existencia en bendecir por igual, en nuestras mil lenguas diversas, desde Siam a California, tu bondad que nos ha concedido este instante.”

El Progreso

Leyendo hoy el artículo de  Javier Sampedro «Cómo calcular el progreso?» que resumo abajo, vuelvo a reflexionar sobre la historia biblica de Moisés y el Becerro de Oro, arquetipo de la dialectica entre los grandes Objetos de Fé de la Humanidad; los Dioses, el Dinero y la Felicidad, a los que ahora pienso que se debe añadir el Respeto al Universo entero, otra antigua idea de las religiones orientales.

«Cómo calcular el progreso?»

Hasta hoy, según se estableció por el Sistema de Contabilidades Nacionales,  organismo de Naciones Unidas; se mide por el crecimiento del PIB.

El PIB es una estimación del valor monetario de los bienes y servicios que genera un becerro-oro-19país. El PIB es un promedio con el mismo sesgo que arruina todos los promedios: si yo me como un pollo y tú ninguno, nos hemos comido medio pollo cada uno.

El mantra del ultracapitalismo en el que llevamos nadando desde tiempos de Reagan y Thatcher, “Lo que es bueno para las grandes corporaciones es bueno para la sociedad” está ya más acabado y sucio que el palo de un gallinero.

Lleva así 40 años agigantando la desigualdad social hasta unos extremos intolerables, guiando a las políticas públicas por senderos incontrolables y erosionando el poder democrático de los Gobiernos, que rara vez pueden competir con el lado oscuro de la fuerza multinacional.  Si eso es el progreso, mejor póngame el retroceso. Y ahí estamos muchos.

Sir Partha Dasgupta, un profesor emérito de la Universidad de Cambridge, ha publicado un análisis independiente sobre la economía de la biodiversidad donde recuerda a los gobernantes y a los Parlamentos que la vida humana es enteramente dependiente de su “capital natural” y de los servicios ecosistémicos que la nutren.

Se refiere a los de los sistemas naturales de los que dependen las poblaciones humanas, desde la agricultura hasta los bosques, de los pastos a los ríos y océanos.  Sin eso no hay aire limpio, ni polinización de los cultivos, ni mitigación del cambio climático ni bienestar de las personas ante una pandemia.

Si ese capital natural sigue dilapidándose, la calidad de vida seguirá degradándose en todo el planeta, aunque continuemos empeñados en un rapaz ascenso del PIB.

Por lo tanto, el PIB no nos sirve como una medida del progreso. Es un indicador trasnochado y miope, porque olvida los costes de la desigualdad y la destrucción del medio, que son cada vez más enormes. Este problema, que ya era grave, se ha exacerbado con la crisis pandémica y la segura recesión económica que vendrá detrás.

“Los jefes de Gobierno, los ministros de Economía y las agencias de crédito como el Banco Mundial y el FMI”, dicen los editorialistas de Nature, “están proporcionando billones de dólares en estímulos para mantener en funcionamiento la economía”.

Pero la urgencia en restaurar la normalidad o posnormalidad económica, con las mismas politicas orientadas al crecimiento del capital, PIB; no solo resulta un riesgo para la salud pública, sino también para la sostenibilidad ambiental que es su unico sustento. se debe evitar el actual sesgo por el PIB, el indicador que ya no indica nada, sino aceleración al desastre ecológico

El Sistema de Contabilidades Nacionales,  organismo de Naciones Unidas, se reúne pronto.

Apoyemos que en su próxima reunión, sea o no telemática, ejerza su capacidad de corregir la forma en que calculamos el progreso.

Ojalá lo haga, y se dejen de apoyar politicas orientadas al servicio del “Becerro de Oro” y se orienten al progreso de la humanidad y el sostenimiento del medio ambiente

https://elpais.com/opinion/2020-05-13/como-calcular-el-progreso.html?event_log=oklogin&o=cerrado&prod=REGCRART?event_log=oklogin&o=cerrado&prod=REGCRART

Historias Marineras

Tribulacion

Cuando un barco entra en una terrible tormenta, que podría echarlo a pique, puede ser suicida arrastrar a los viajeros a un debate sobre las reglas de gobierno del barco o a cuestionar la autoridad del capitán.
Pero también puede ser suicida que el capitán aproveche el sometimiento de todos debido al gran peligro para mudar autoritariamente las reglas de gobierno.
Esto propusieron algunos diputados en últimos debates, cuando pedían que se aprovechase el estado de alarma causado por la pandemia del COVID19 para cesar a Torra, o como han aprovechado algunos miembros del gobierno para dar órdenes de muy discutible cumplimiento sin oír a los afectados amparándose en la vieja coletilla autoritaria de que “el interés general está por encima del particular”.
Cuando es deber del gobernante el respeto a las reglas y cohonestar el interés general con el particular mediante el diálogo y el pacto, ya que solo los fanáticos pueden creer que sus criterios o sus ideas son la verdad absoluta e irrefutable.

El Dinero

El dinero es, como tantas creaciones humanas, un ente de ficción o producto social producido por la necesidad de las personas de ofrecerse mutuamente crédito o garantía del cumplimiento de lo pactado.
En la prehistoria del dinero esta necesidad de crédito se satisfacía mediante objetos que convencionalmente en aquellas sociedades se consideraban valiosos.

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En la sociedad actual, basada en pactos y reglas cuyo cumplimiento es garantizado por el poder político, este producto social llamado dinero se ha sofisticado hasta convertirse en una cadena de bits inscrita en algún sitio de lo que ahora se llama en la “nube”.
Ello es posible porque existen autoridades que respaldan el crédito que las personas damos a este dinero hoy ya virtual.
Todo es virtual o imaginado y basado en la fe en el cumplimiento de reglas que la autoridad respalda.
La sección de la autoridad encargada de la gestión, fabricación y cambio del valor del dinero son los Bancos Centrales. Por ello el dinero que poseemos como suma de los valores nominales de las monedas a nuestro nombre es totalmente dependiente de las decisiones de tales autoridades.
Saco estas ideas como introducción a los comentarios que acabo de leer en la prensa del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
“El origen de los problemas asociados al cambio climático parece claro: los agentes económicos estarían desarrollando su actividad teniendo en cuenta exclusivamente su beneficio o coste privado, pero obviando el coste social [en este caso medioambiental] que generan. Como consecuencia la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero sería superior al óptimo social”.
En su opinión, la receta de la teoría económica ante estos fallos de mercado son los impuestos que igualarían los costes marginales privados y sociales y harían que las emisiones se redujeran hasta el óptimo social.
Para el gobernador “la política fiscal debe desempeñar un papel preponderante en la gestión del cambio climático, tanto para desincentivar las actividades más perjudiciales para el medioambiente como para impulsar las inversiones que serán necesarias para desarrollar tecnologías más limpias y, también, para paliar los costes sociales de la transición”.
Con la actual organización del capitalismo, dominada por los intereses de los poderes económicos de una minoría, difícilmente se podrá dar una respuesta que asegure la protección de todos los ciudadanos.
Urge reforzar el poder real de los representantes públicos y autoridades elegidas por los ciudadanos para evitar que de nuevo los más vulnerables sean los más perjudicados.

https://elpais.com/…/limites-publicos-ante-el-clima-y-el-co…

Como símbolo de la dialéctica entre la fe en los pactos y las obras de las personas nada mejor que el cuadro de la Adoración del Becerro de Oro donde se refleja la aversión de Moisés ante el uso perverso de las leyes para colocar a los hombres en adoración de sus propias creaciones.

La Igualdad y Prado

Me lo estoy pasando bien y aprendo mucho con las aportaciones de los poblaores a la página de Facebook «El habla pradense».   (https://www.facebook.com/groups/489197058310507/?ref=bookmarks )   ¡ Enhorabuena a los que se le ocurrió la idea y la pusieron en práctica!

Hay algo tipicamente «del pueblo» en la espontaneidad y el desparpajo con que todos hacen sus aportaciones.

Creo que ahí subyace una de las caracteristicas de los poblaores, su creencia en la Igualdad.

Ya sabemos que, por suerte o desgracia, no todos somos iguales; pero ese «querer creer» y el mantenernos en la creencia de que en el pueblo todos somos iguales es una de nuestros mejores rasgos.

Ya en otro comentario inspirado en esta página,  Levántate Pedro ,  comenté la vieja herencia que nos dejaron los Ilustrados fundadores de Prado, y que todos conservamos, que es ese saber compartir en igualdad y aprender todos de todos.

Herencia de aquella semilla de Libertad, Igualdad y Fraternidad, y de amor al Conocimiento y al Progreso de la Humanidad que nos dejaron sembrada aquellos funcionarios civiles y militares, todos ellos Ilustrados, que convivieron con lo primeros poblaores en los años fundacionales de Prado del Rey.

Condio!